Caracterizada por su local situado junto al el casco antiguo de Valencia, en el que conviven la tradición bohemia y la modernidad decorada con cerámica de Manises. Santa Catalina dispone de dos plantas con dos salones con gran capacidad.
Abierto todo el año y festivos.
La agradable temperatura de Valencia invita a salir y asistir a cualquiera de las múltiples opciones de ocio y disfrute que ofrece la ciudad: cine, teatro, danza, música… que junto a bares, cafeterías, restaurantes, horchaterías, etc. configuran una amplia oferta de ocio con alternativas para todos los gustos y niveles adquisitivos.
Sin ninguna duda, el centro cultural y de ocio Valenciano por excelencia es el Barrio del Carmen, situado en el corazón histórico de la ciudad. En el que podemos encontrar una de las Horchaterías con más fama de la ciudad por varias razones. Por ser una de las más antiguas, cuenta con dos siglos de tradición.
La posibilidad de atender en cualquier idioma a sus clientes y por supuesto, su excelente trato con los mismos. Donde podemos encontrar productos típicos tales como la horchata o el agua de Valencia, pero su gran especialidad son los Chocolates y los Helados Artesanos.
Cerámica de Manises
Son numerosos los episodios y revuelos que Manises ha vivido en todos estos años, pero sin ninguna duda, la actividad ceramista, heredada de los siglos de asentamiento árabe, es la que mejor define la ciudad y su historia. Inicialmente, entre los siglos XIV (14) y XVI (16) la cerámica de reflejo metálico junto a la decorada en azul, darán incluso fama europea a la producción manisera, y será solicitada por príncipes y pontífices, y elogiada por numerosos testimonios de la época.
• LOS ORÍGENES •
A principios del siglo XVI, los azulejos de Manises tuvieron mucho éxito comercial, sobre todo los de tipo heráldico. Mas adelante, entre los siglos XVII y XIX esta producción de objetos decorativos y utilitarios, en franca decadencia motivada por cambios de gustos y modas, se combinarán con otra actividad cerámica, la azulejería decorada con vivas policromías e imaginativos motivos, utilizada como artículo decorativo, motivo de simbología y elemento de construcción, y que dará un nuevo empujón a la producción manisera.
• SIGLO XX •
Son numerosos los episodios y revuelos que Manises ha vivido en todos estos años, pero sin ninguna duda, la actividad ceramista, heredada de los siglos de asentamiento árabe, es la que mejor define la ciudad y su historia. Inicialmente, entre los siglos XIV (14) y XVI (16) la cerámica de reflejo metálico junto a la decorada en azul, darán incluso fama europea a la producción manisera, y será solicitada por príncipes y pontífices, y elogiada por numerosos testimonios de la época.
• HASTA HOY •
Finalmente, en lo que llevamos de siglo, vienen conviviendo diferentes estilos y técnicas, pero está claro que sin olvidar los últimos avances tecnológicos y artísticos, que se plasman tanto en la actividad industrial como en centros de enseñanza artístico y técnico, y de actividades culturales.
Por último hay que destacar dos hechos fundamentales en el resurgir de nuestra cerámica, primero la creación en 1914 de la Escuela de la Cerámica de Manises, fundada por Vicente Vilar David, y en segundo lugar la inauguración en 1969 del Museo Municipal de la Cerámica, rehabilitado y ampliado en 1989, a través del cual se manifiestan el pasado y el presente de la industria y el arte manisero.